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Estos Desarrollos No Solo Conservan el Medio Ambiente, Sino que Buscan Mejorarlo

Article originally posted on Mansion Global.

Algunos desarrollos de lujo están formando equipos de científicos y expertos medioambientales como parte de un compromiso con el ecosistema que va más allá de las palabras.

 

Cuando Mario Ramírez adquirió el año pasado una casa vacacional en Mayakoba, un resort y comunidad residencial de lujo en la Riviera Maya en México, parte de su motivación fue el compromiso del desarrollador con la conservación.

«Es muy probable que la sostenibilidad y los programas ambientales tuvieran demasiada influencia en mi decisión de comprar en Mayakoba», dijo Ramírez, empresario e ingeniero de Querétaro, México, que ha viajado a Mayakoba cada año desde 2007.

«He trabajado en nutrición animal durante los últimos 40 años, y en los últimos dos en soluciones biotecnológicas utilizando tecnología natural para resolver los problemas de contaminación de la industria alimentaria», dijo. «Creo firmemente en la economía circular, que nos permite devolver a la tierra lo que es de la tierra, creando riqueza natural».

Desde que la comunidad de Mayakoba de 240 hectáreas abrió en 2006, el Sistema de Manejo y Gestión Ambiental del resort ha ayudado a aumentar la población de vida silvestre de 120 especies a más de 330 especies; se han trasplantado más de 2,000 colonias de coral en el océano; y se han incubado y liberado 1,656 tortugas, según el desarrollador. Este resort mexicano es un ejemplo de un creciente número de desarrollos residenciales de lujo que asumen la conservación y la restauración ambiental en muchos lugares.

«Nuestra intención como desarrolladores es demostrar el valor de preservar la naturaleza, que es importante para nuestro compás moral», dijo Kappner Clark, directora de mercadotecnia de RLH Properties, desarrollador de Mayakoba.

Por ejemplo, Mayakoba tiene un área de conservación de manglares de 54 hectáreas que alberga a 173 especies de animales, dijo Hugo Rivas, biólogo líder y uno de los 10 miembros del personal de tiempo completo dedicados a los programas de sustentabilidad en el destino.

«Se construyó un sistema de lagunas, creando un nuevo hábitat que antes no existía en la zona», dijo Rivas. Este hábitat acuático consiste en una red de lagunas de agua dulce interconectadas y canales vinculados bajo tierra al mar, cubriendo 25 hectáreas».

Un sendero natural de 4 kilómetros en la comunidad incluye señalética que proporciona los nombres de la flora y fauna en el destino, mencionó Clark. «En el momento en que abres una puerta, puedes escuchar el canto de algunas de las especies de aves; tienes la oportunidad de ver monos, ciervos y otros animales cuando caminas o andas en bicicleta por la comunidad», dijo Clark. «Los residentes y visitantes pueden realizar recorridos guiados diarios en botes eléctricos a lo largo de los canales o pueden remar en kayak y hasta podrían ver crías de cocodrilos».

Clark estima que RLH Properties ha invertido millones en sus programas de conservación y colabora con agencias gubernamentales locales, organizaciones sin fines de lucro y universidades en proyectos de investigación. «La implementación de estos programas es crucial para minimizar la interacción entre animales y residentes, permitiendo que cada uno ocupe sus respectivos espacios», dijo Rivas. «La gestión adecuada de los hábitats -selva, manglar, dulce acuícola, marino, dunas y playa- utilizados por los animales es esencial, ya que en estas áreas es donde los animales obtienen sus recursos alimenticios y encuentran lugares para dormir, refugiarse, descansar, etcétera».

Hay varias opciones de vivienda disponibles dentro del destino, con villas a partir de $4.9 millones USD en Rosewood Residences Mayakoba y condominios en Fairmont Residences Mayakoba con precios desde $2.19 millones USD en adelante. También hay opciones de co-propiedad.

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