Publicado originalmente por Forbes.

A solo 40 minutos al sur de Cancún, encontrará el tranquilo complejo privado Mayakoba, un resort de 620 acres que cuenta con cuatro hoteles de lujo: Banyan Tree, Rosewood, Fairmont y Andaz. Hay lagunas, spas, restaurantes elegantes, piscinas Infinity, junglas y kilómetros de playa de arena blanca para explorar, pero lo primero que notará a su llegada a Mayakoba es el canto de los diferentes pájaros que llaman de este destino su hogar. Si Pavarotti fuera un pájaro, estaría cantando aquí. La exuberante naturaleza de jungla y playa son tan seductoras que se olvidará de lo que iba a decir. Sin embargo, la mejor característica de Mayakoba, porque todos en la península de Yucatán tienen alguna versión de playa, selva y océano, es el acceso a múltiples y variadas amenidades de los hoteles.

Es el único destino en Yucatán que ofrece un movimiento continuo (no necesita un automóvil) entre varios hoteles. Los huéspedes pueden salir de su villa en Banyan Tree e ir en bicicleta a Andaz para un tratamiento de spa, o tomar un barco eléctrico y navegar por el sistema de canales hasta el club de playa en Rosewood. La variedad es la clave en este destino; en lugar de dos o tres opciones de restaurantes, tiene 25 para elegir. El complejo cuenta actualmente con cuatro spas, El Pueblito con boutiques y restaurantes, tres millas de Nature Trails, 18 hoyos de golf (diseñado por la leyenda del PGA Greg Norman y el hogar del Mayakoba Golf Classic) y un nuevo y glamoroso yate VanDutch, una embarcación elegante y moderna de 55 pies.

Reservamos tres noches, dos en Banyan Tree Mayakoba y una en Rosewood. Banyan Tree es un hotel con toques tailandeses con una merecida reputación por sus servicios y experiencias de spa. Nuestra villa, ubicada a lo largo de uno de los canales, era espaciosa, con una gran sala de estar, walk-in closet, tina al aire libre y una enorme ducha interior. Las villas también cuentan con una piscina privada, una piscina completa y muy privada por villa. De hecho, me impresionó profundamente el uso de la jungla y la arquitectura para dar una sensación de privacidad y acercamiento a la naturaleza. Las villas también vienen con un par de bicicletas, que usamos para recorrer la propiedad durante toda nuestra estancia.

Las villas de Rosewood, muy parecidas a las de Banyan Tree, se especializan en privacidad y espacio. Las propiedades de Rosewood en todo el mundo son incomparables por su ambiente fresco y lujoso y su servicio inigualable. La ducha privada al aire libre, dentro de un jardín tropical amurallado, era mi característica favorita. Igualmente, el mayordomo personal también fue un excelente toque, nombre su necesidad y se cumple: su mayordomo está al pendiente por mensaje de texto para cualquier cosa que necesite, ya sea un helado, más café o una reserva para cenar. Las villas bordean el canal, cada una con una piscina privada y mucho espacio en la terraza para tomar el sol o simplemente leer un libro. El ambiente es muy privado, pero puede socializar en la piscina para adultos recién inaugurada o en su piscina familiar.

Entonces, ¿qué hace uno en Mayakoba durante sus vacaciones?

Levántese temprano si puede y recorra en bicicleta junto a los manglares antes del amanecer para ver el sol nacer sobre el océano. Si necesita más ejercicio, el destino también ofrece kayaks, un centro de tenis y tiro con arco. Después de su paseo matutino, disfrute del desayuno en Oriente de Banyan Tree. Asegúrese de probar su café mexicano y una quesadilla hecha a mano. Para apreciar mejor el complejo, súbase al bote eléctrico y recorra el sistema de canales. El barco hace paradas en cada una de las propiedades del hotel; si desea quedarse puede bajarse y volverse a subir a otro barco a lo largo del día.

Las opciones de tratamiento de spa son abundantes con cuatro spas independientes, pero optamos por el galardonado Rainforest Spa Indulgence de Banyan Tree Spa, que se disfruta más con un acompañante. Es una inmersión total en agua (lo que ellos llaman un circuito hidrotermal) con diez cabinas térmicas alternadas calientes y frías: sauna, vapor, ducha y un baño final con hidromasaje. Luego cerramos la experiencia con un masaje en pareja; Sinceramente, no recuerdo el resto del día, ya que sentí una relajación profunda al salir del Banyan Tree Spa.

También tendrá varias opciones para cenar con vistas al canal o al océano. Recuerde que hay 25 opciones de restaurantes en Mayakoba. Literalmente, camine sobre la playa con los pies en la arena en Sotavento, el amplio restaurante de mariscos ubicado en la playa de Andaz. Saffron de Banyan Tree, es uno de los destinos más populares de Mayakoba para una cena romántica. Intente reservar una mesa sobre el agua, literalmente en un muelle flotante, para disfrutar de lo último en cocina tailandesa moderna a luz de velas. El restaurante Agave Azul de Rosewood se encuentra sobre su laguna principal con vistas panorámicas de la jungla. Pida una mesa afuera sobre el agua y disfrute de su menú de sushi con influencias latinas.

Y, terminando con lo mejor, la nueva experiencia del VanDutch de Mayakoba ofrece todo el lujo, la exclusividad y la potencia que un yate de 1,7 millones de dólares. Ya sea que prefiera un viaje de snorkel de dos horas o un día completo con comidas preparadas por un chef, la experiencia en yate se define por lo que el huésped desea.

Sugiero un viaje de medio día a las impresionantes aguas turquesas y cristalinas de Cozumel. Experimentará el poder del yate al estilo James Bond mientras recorre algunos de los arrecifes más bonitos de la Península de Yucatán. El yate viene equipado con scooters submarinos Sublue; piense en las mochilas propulsoras de estilo Johnny Quest para el océano. Agarre el Sublue con ambas manos, presione y listo. El barco también tiene dos dormitorios, una cocina y ducha con baño.

Mayakoba es un destino dentro de un destino: puede ir a relajarse o llenar sus días de actividades. Lo que le encantará de este destino, no solo es el servicio de cinco estrellas o las comodidades de lujo, sino más bien la sensación de estar totalmente inmerso en la naturaleza y todo lo mejor que tiene para ofrecer, algo que las aves de las junglas Mayakoba descubrieron hace mucho tiempo.