Publicado originalmente por CNN.
Quería llevar a mi familia a unas vacaciones relajantes. Tenga en cuenta que no dije unas vacaciones emocionantes o de ampliación de horizontes. Solo quería algo fácil.
Vivimos en Nueva Jersey, donde ha estado lloviendo, nevando y haciendo frío durante unos 37 años, por lo que un lugar cálido, con sol, agua y alcohol sería ideal.
Tengo algunas reglas sobre destinos de vacaciones relajantes. En primer lugar, solo tomaré un avión allí, sin conexiones. En segundo lugar, quiero pasar, como máximo, cuatro horas en ese avión. Tercero, no quiero abarcar múltiples zonas horarias para llegar a donde voy.
Quiero ir a un lugar caluroso, particularmente de octubre a abril. No cálido, no templado – CALIENTE. No juego al golf, así que un buen día de 21 grados no hace nada por mí. Tiene que ser al menos 27 grados, o más. Quiero que esté lo suficientemente caliente como para que entrar a una piscina o al mar ni siquiera sea una discusión.
Y quiero que mi hotel esté a no más de 45 minutos del aeropuerto. No volé durante horas para luego pasar más horas en un asiento trasero de un automóvil.
Con todos estos factores en mente, México se convierte en un candidato líder. Y entre los muchos lugares en México que puedes elegir, no hay nada mejor que Mayakoba.
RESORT CELESTIAL
Mayakoba es un desarrollo de 620 acres a unos 35 minutos al sur de Cancún en la ciudad de Playa del Carmen. A un lado de Mayakoba se encuentra el Mar Caribe, por el otro, una serie de lagunas y canales que abren caminos a través de los manglares.
Mayakoba comenzó hace unos 20 años, cuando una empresa de construcción española compró el terreno sin desarrollar. En los años intermedios, se ha llevado a cabo un ambicioso programa de transformación.
Con una cuidadosa atención prestada a la vida vegetal y animal existente, se abrieron ríos subterráneos, creando un sistema de canales; se eliminaron árboles y plantas, raíces y todo, y se replantaron en nuevas ubicaciones; la vida silvestre se reintrodujo en el área y se recuperaron miles de pies de playa.
Fairmont Mayakoba tiene una selección de casitas frente al mar además de sus ofertas junto a la laguna.
Y la empresa construyó cuatro hoteles allí: los resorts Andaz, Banyan Tree, Fairmont y Rosewood. Cada uno tiene su propia identidad y estilo, pero hay una conexión subyacente entre ellos.
Todos tienen playas vecinas; el transporte entre los hoteles es fácil y frecuente; y los huéspedes pueden cargar sus consumos del restaurante de cualquier hotel a su habitación, independientemente de dónde se alojen.
Mayakoba también tiene un campo de golf de 18 hoyos diseñado por Greg Norman, un lugar para eventos especiales para bodas y una plaza tradicional mexicana al estilo EPCOT con tiendas y restaurantes adicionales.
Los cuatro hoteles comparten un diseño similar. Debido a los bosques de manglares protegidos que se encuentran tierra adentro desde la playa, cada hotel se divide en dos áreas: frente a la playa y la laguna.
Rosewood Mayakoba y los otros resorts están conectados por una red de canales y lagunas.
Todos los resorts tienen al menos un restaurante y una piscina junto a la playa, junto con habitaciones y suites. En el lado de la laguna se encuentra la entrada de cada hotel, más restaurantes, una piscina y habitaciones adicionales.
Llegar de la laguna a la playa (y viceversa) se puede lograr de tres maneras: a pie; usando una de las muchas bicicletas disponibles en cada resort (en algunos de los hoteles, las bicicletas se asignan a su habitación; en otros, hay un programa de bicicletas compartidas en todo el hotel); o en un paseo de cinco minutos en carrito de golf.
Para desplazarse entre los resorts, puede tomar un carrito desde el lobby de un hotel o pasear en botes que regularmente navegan a través del sistema de canales que une las propiedades.
También puede hacer un recorrido ecológico en los barcos del canal, donde puede ver iguanas, cocodrilos y aves que habitan en Mayakoba. (Una observación sobre los cocodrilos: una vez que miden aproximadamente dos pies de largo, son retirados de la propiedad y llevados a una bonita granja, donde tienen mucho espacio para coexistir con otros cocodrilos).
También cabe mencionar la presencia regular de halcones.
Casi siempre están en los brazos de uno de los muchos cetreros del equipo de Mayakoba y solo se despliegan para ahuyentar a otras aves que se entrometen demasiado en las muchas áreas para comer al aire libre. Los pájaros parecen haberse vuelto sabios, ya que nunca los vimos acercarse demasiado a nadie.
Fairmont Mayakoba es una propiedad AAA Five Diamonds. Ofrece 401 habitaciones (incluidas 34 suites).
PROPIEDADES HECHOS A LA MEDIDA
Los cuatro resorts comparten algunos principios arquitectónicos básicos: una colección de edificios bajos que se extienden desde el edificio del lobby de cada hotel, pero las personalidades de cada uno son notablemente diferentes.
El Andaz, que acaba de abrir hace un año, es claramente el hermano más joven y moderno de la familia Mayakoba. Sus edificios modernos están pintados en tonos de blanco y gris, ocasionalmente salpicados por murales de pájaros indígenas pintados en clores vivos por un artista local.
La primera propiedad norteamericana de la cadena asiática, Banyan Tree, es llamativa y transportadora: una colección dramática de edificios que te hacen pensar en el sudeste asiático y en uno de los reinos de Game of Thrones (Dorne, tal vez).
Fairmont, con sus palapas y su gran restaurante junto a la playa, es el hotel más convencional de la zona, y se siente más como lo que imaginas que es un resort mexicano.
Rosewood se siente casi californiano: sus exuberantes jardines y su restaurante junto a la playa se parecen tanto a Beverly Hills y Santa Mónica como a Yucatán.
Cada uno de estos hoteles tiene al menos tres restaurantes. Como estás en México, puedes estar tranquilo de que la comida será buena (porque los tacos son el platillo mas perfecto del mundo). Pero la gastronomía se extienden mucho más allá de la península.
Agave Azul es uno de los restaurantes llamativos de Rosewood.
El glorioso desayuno buffet del Banyan Tree en Oriente me recordó a los bufets internacionales que encuentras en Asia. Puedes (y realmente debes) comer sushi, jamón prosciutto, hotcakes, chilaquiles y croissants, todo en una sola sesión.
El restaurante Thai de Banyan fue espectacular, tanto en su comida (recomiendo probar el pescado crujiente) como en su ubicación, ya que nos sentamos en un muelle sobre la laguna de manglares mientras escuchamos las llamadas de orioles encapuchados y garzas verdes.
En el siglo XIX, México vio una afluencia de inmigrantes italianos, que mezclaron su cocina ancestral con los ingredientes disponibles para ellos en su nuevo hogar.
Esta tradición ítalo-mexicana está disponible en Casa del Lago de Rosewood, que está al lado de Agave Azul, cuenta con un bar de sushi y una formidable lista de tequilas y mezcales. Punta Bonita, ofrece platillo mexicanos y también cuenta con una extensa lista de vinos mexicanos.
Los restaurantes del Fairmont están bajo la dirección de uno de los chefs más famosos de México, Richard Sandoval. Van desde Las Brisas, de temática latino-caribeña junto a la playa – su menú incluye unas adictivas ostras a la parrilla con salsa Tabasco-, a El Puerco, de fusión latino-asiática con vista a la laguna principal.
Los restaurantes de Andaz están más centrados en México. Junto a la playa están Olla Taco y Olla Ceviche, que también son bares para la piscina junto a la playa.
Una mayor selección de platillos mexicanos se puede encontrar en Cocina Milagro, mientras que Casa Amate es una gran opción para un menú Latinoamericano, que se encuentra en un edificio destinado a parecerse a la casa de una familia mexicana trotamundos.
A LA ORILLA DEL AGUA
Los resorts de Mayakoba se centran alrededor de la playa y las lagunas.
Cuando no estás comiendo, es probable que estés sentado al lado de laguna o el mar.
Todos los hoteles en Mayakoba tienen múltiples piscinas, algunas con bares dentro de ellas. La playa también cuenta con personal completo, con sombrillas, camastros y servicio de meseros.
Con un toque vanguardista, se les ofrece a los huéspedes un pequeño botón inalámbrico (piense en los que Amazon le da para reordenar Tide) que se conecta al reloj de su camarero. Cuando llegue el momento de otra margarita, solo presione el botón y alguien del personal aparecerá mágicamente.
Todas las playas tienen kayaks y botes que puede rentar sin costo. Por una tarifa adicional, puede alquilar catamaranes (que vienen con un capitán por si no tiene experiencia de navegación), motos acuáticas, clases de kitesurf, y paseos de parasailing desde un barco anclado a unos metros de la costa.
Y para cuando no este aprovechando esas actividades, el alojamiento en los resorts de Mayakoba abarcan desde habitaciones estándar hasta villas de varias habitaciones. Todos ellos están distribuidos en pequeños grupos: no hay edificios gigantes de hoteles como los que se ven en Cancún o Cozumel.
Las habitaciones junto a la playa son más caras, pero las habitaciones de la laguna tienen sus propios encantos, ya que muchas están ancladas sobre el agua con espacios exteriores que flotan en la laguna.
No importa dónde se encuentre, puede estar seguro de un excelente servicio en cualquiera de las propiedades de Mayakoba. Nos dieron una cálida bienvenida en cada hotel, desde el personal en los lobbies hasta los meseros de los restaurantes.
El servicio de limpieza dos veces al día mantuvo nuestra habitación impecable. La comunicación entre el personal con auriculares al estilo Servicio Secreto es un buen toque.
Con cualquier miembro del staff al que te comuniques, este rápidamente releva la información a la persona adecuada para resolver cualquier petición. Por ejemplo, si toma un carrito de golf al lobby de su hotel, el conductor llamará por radio con anticipación para asegurarse de que un automóvil lo esté esperando para llevarlo a uno de los otros resorts.
Dentro de un día o dos en Mayakoba, mi familia se había establecido en un encantador y tranquilo ritmo de vida. El clima en Jersey estaba terrible y solo sirvió para afirmar que cualquier cosa que estuviéramos haciendo en México era mucho mejor de lo que podríamos estar haciendo en casa.
Los días consistían principalmente en desayunar, nadar, hablar sobre dónde deberíamos ir a almorzar, acostarnos, hablar sobre dónde deberíamos ir a cenar, tomar algo y cenar. Busqué unas vacaciones familiares fáciles y relajantes. En Mayakoba, lo encontré.